Si deseas proteger y cuidar a tus seres queridos cuando ya no estés, la mejor alternativa para ti es contratar un seguro de vida. De esta forma, podrás tener la tranquilidad de que los beneficiarios de tu póliza de vida recibirán una indemnización cuando te hayas ido.
Para conocer cuáles son las coberturas de un seguro de vida, sigue leyendo este artículo y tendrás toda la información que necesitas.
¿Qué es un seguro de vida?
En primer lugar, un seguro de vida se podría definir como un contrato que se establece entre una compañía aseguradora y el asegurado para determinar una cantidad de dinero que se pagará al beneficiario de la póliza en caso del fallecimiento del titular de la misma.
El precio de la prima y el monto a pagar al beneficiario puede variar según el perfil del asegurado y la suma que quiera asegurar.
En el caso de una invalidez permanente total o absoluta, el titular de la póliza recibirá todo el capital asegurado, siempre y cuando la incapacidad sea provocada por un accidente o enfermedad. Por lo tanto, aquellos hechos que sean causados de forma intencionada o por la imprudencia del asegurado no estarían cubiertos por el seguro de vida.
De este modo, un seguro de vida no sólo funciona como un respaldo económico para los familiares de la persona asegurada en caso del fallecimiento de la misma, sino que también la protege en situaciones urgentes que podrían impedirle el desarrollo de su actividad profesional.
Principales coberturas de un seguro de vida
Como ya has podido observar, el seguro de vida te protege en caso de fallecimiento o en situaciones extremas. Sin embargo, las compañías de seguros suelen ofrecer diferentes servicios o coberturas, como las siguientes:
Capital de fallecimiento
Esta cobertura hace alusión a la suma que recibirán los beneficiarios en el caso de la muerte del tomador del seguro. Esta cantidad de dinero se irá revalorizando a medida que pase el tiempo.
Gastos del sepelio
A pesar de que es un servicio propio de los seguros de decesos, algunas compañías aseguradoras ofrecen en sus seguros de vida la cobertura por gastos de sepelio. No obstante, no suelen incluirlo completo, sino que se hacen cargo de un porcentaje del total.
Causas del fallecimiento
Un detalle importante para las coberturas de esta póliza es que antes de que contrates un seguro de vida, es fundamental que te asegures de que el mismo cubra cualquier causa de fallecimiento. Saber esto evitará que tengas problemas posteriores con la aseguradora.
Es imprescindible que dentro de estas causas se encuentren la muerte natural, el deceso como consecuencia del suicidio o el fallecimiento por accidente. Con respecto al suicidio, según la ley, si el tomador del seguro comete suicidio durante el primer año de la contratación del mismo, las compañías aseguradoras no podrán negarse a pagar la indemnización.
Coberturas adicionales de los seguros de vida
Además de las coberturas básicas, puedes añadir diferentes garantías a tu seguro de vida. Dependiendo de la aseguradora que elijas, podrás contratar servicios adicionales como repatriación, doble o triple capital, testamento, etc. Sin embargo, estas son las coberturas adicionales más importantes:
- Cobertura por enfermedad grave: se trata de un riesgo que se puede incluir dentro del seguro de vida. De este modo, la persona queda asegurada en el caso de sufrir alguna enfermedad grave, como, por ejemplo, el cáncer. Es una cobertura que, por lo general, no aparece en las pólizas de personas mayores de edad, dado que son más propensas a sufrir estas enfermedades
- Cobertura por incapacidad permanente total o temporal: es una garantía adicional que cubre el riesgo de que, por un accidente o en caso de enfermedad, ya sea en el ámbito personal o laboral, el asegurado no pueda continuar con su actividad laboral o profesional, lo cual puede derivar en una invalidez permanente absoluta o temporal
- Cobertura por incapacidad o fallecimiento por accidente: se trata de una cobertura especial, ya que, si se dan ciertas condiciones, puede llegar a ser el doble o triple de la garantía principal.
Por ende, es importante que tengas en cuenta todas estas coberturas para luego decidir cuál es la más adecuada para tu situación profesional y personal.
